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¿Para quién gobierna un gobernante?

Según algunos filósofos que han abordado esta cuestión en los últimos siglos, el Estado necesita existir para servir de mediador de los conflictos que naturalmente surgirán entre los individuos que viven en una sociedad. Sin embargo, cuando sacamos la cara de los manuales que sirvieron de base de inspiración para nuestro modelo de organización social y miramos a una comunidad quilombola que está siendo expulsada de sus tierras para construir una cloaca, nos damos cuenta de que hay algo que está muy mal. Sobre todo cuando el "poder público" reclama la propiedad de esas tierras. ¿Qué pasa cuando el "Hombre de la Balanza" impugna un acuerdo que él mismo está haciendo?

Para algunos, nuestro pueblo es el resultado de una mezcla. La mezcla de los conquistadores y los conquistados. Los que empuñaban la espada y los que sangraban. Pero esta lógica de conquista, ¿es realmente algo que ha quedado en el pasado? Cuando la Alcaldía de Barcarena decidió tomar la acción que resultó en la expulsión apresurada y la demolición de las casas de las familias quilombolas que habitaban una región periférica del municipio, sigue repitiendo hoy la misma lógica colonialista que formó nuestro país. El absurdo se hace aún mayor cuando ni siquiera se respeta la ley creada por ese mismo Estado. La acción no sólo fue inmoral o inhumana.

Esta era inconstitucional. No respetó la decisión de no desalojar durante la mayor crisis sanitaria de la historia. Ignoraba que esta comunidad había sido reconocida previamente y que la posesión del terreno estaba en proceso de titulación. ¿A quién gobierna el municipio de Barcarena? Debido a estas preguntas y en protesta por la acción, Etersec realizó un defacing en la página web del municipio de Barcarena el día 17. El objetivo era llamar la atención de la población brasileña sobre una atrocidad más cometida por el poder público, que se empeña en seguir sin respetar los derechos de los sectores marginados de la población en lugar de garantizarlos.

Gobernantes, sería importante que recuerden que el poder que tenéis en vuestras manos os lo otorga la población. Y este poder se puede quitar.